La trayectoria del Vilafranca alcanza su punto más interesante a dos jornadas para bajar el telón de la temporada. El conjunto mallorquín, disputa mañana en el terreno de juego del Sant Andreu (19 horas) la primera final de las que va a encontrar camino hacia el ascenso y tras salir muy reforzado de su último compromiso, los dos encuentros que sellarán la segunda fase se presentan repletos de atractivos. Después de una liguilla inmaculada los verdiblancos tienen la primera plaza del grupo al alcance de la mano y se la jugarán integramente ante el equipo catalán, que es la única escudra del grupo que deportivamente, no se juega nada en esa parte final. Para los baleares, sería importante mantener el buen tono de la competición y obtener al menos el mismo resultado que el Yeclano, ya que esa circunstancia permitiría al club de Es Molí Nou jugarse el salto de categoría ante su afición.
La victoria en el feudo del Levante B sorprendió al resto de rivales y propinó un golpe de timón al guión del grupo, que parecía condenado a resolverse entre azulgranas y murcianos. Los goles de Fullana y Cantos cayeron como un jarro de agua fría en la capital del Turia, pero sirvieron para empujar al representante balear hacia una situación muy poco habitual en los últimos tiempos. El hecho de que una victoria pueda auparle hasta la cima de la liguilla a un capítulo del final, supone ya de por si un éxito que su entrenador, Pep Sansó, valora de forma muy positiva. El único factor que juega en contra del Vilafranca son las bajas, que habían respetado al equipo a lo largo de esta segunda fase, pero que en el último compromiso pasaron factura desde varias vías. Por un lado el equipo pierde a su principal aval ofensivo, ya que ni Fullana ni Toni Cantos podrán repetir goleando y deberán cumplir un partido de sanción después de ser expulsados. Además, Sansó deberá prescindir también del lesionado Bruno y esperar a la evolución de Julià y Carlos, cuyo concurso se encuentra entre interrogantes debido las molestias físicas que ambos arrastran.
Pep Sansó reconoce que sus jugadores «viajan totalmente ilusionados» y que el objetivo inmediato se basa en «poder llegar al encuentro definitivo en casa con opciones de firmar el ascenso». Lo más preocupante para el técnico son las ausencias que debilitan al grupo en un momento determinante de la campaña y considera que el hecho de medirse a un equipo sin aspiraciones no les beneficia, ya que «tanto Yeclano como Levante tratarán de incentivarle para que no baje los brazos». El decisivo encuentro será dirigido por el aragonés Roche Ferrer.
Para el resto de los respresentantes de la Comunitat, la liguilla ha quedado reducida a un simple trámite al que sólo la falta completarse. El Manacor de Jaume Mut se despide esta tarde de su hinchada ante el Benidorm (18 horas), mientras que Poblense y Constància esperarán a mañana para cerrar su participación. Los de Sa Pobla reciben en su campo al Badalona (19 horas) y los inquenses jugarán en casa ante Vilanova.