El Real Mallorca ha recibido un milenar de llamadas al número de teléfono que facilitó a los aficionados a fin de determinar, con exactitud, cuántos seguidores con billetes de avión o de barco se habían quedado sin entrada. Ayer concluyó este servicio que entró en funcionamiento el pasado viernes y continuó hasta las ocho de la tarde de lunes, sin que funcionara el fin de semana, ni sábado ni domingo.
En la mañana de hoy, el director de relaciones exteriores del club balear, Joan Frontera y el responsable de taquillas del Mallorca, Josep Calvo, se desplazarán hasta la sede de la Real Federación Española de Fútbol en Madrid para recibir, inicialmente, las catorce mil localidades que están aseguradas. En ese momento, el Mallorca comunicará la imperiosa necesidad de recibir mil más y, como muestra, entregará el listado de llamadas que ha ido recibiendo durante las 24 horas que el teléfono ha estado a disposición de los aficionados mallorquinistas.
En principio el club ha recibido buenas intenciones por parte de la Federación Española que, como mínimo, y eso ya es importante, ha estudiado el tema a fin de ayudar al máximo al Mallorca en su última y definitiva petición. La Federación, consciente de los problemas que se crearon a la hora de decidir el nombre de la ciudad que debía ser sede de la final, no quiere ahora aumentar la crispación y de ahí que sea consecuente con la petición del club balear. En el Mallorca hay optimismo en conseguir mil entradas más, pero nadie lanza las campanas al vuelo hasta no tener el papel en su poder.