El ciclismo de base en Mallorca atraviesa por un momento dulce que tiene su mejor referente en los resultados cosechados por los corredores de nuestra Isla dentro y fuera de nuestras fronteras naturales. Uno de los máximos exponentes del deporte del pedal es a día de hoy Marcos Escribano. El joven deportista ha entrado por la puerta grande en el programa de Promeses Olímpiques de les Illes Balears después de haber firmado unos excelentes resultados en la temporada 2002. En el Campeonato de España de pista júnior, Escribano logró la medalla de oro en la prueba de Scratch, para redondear la faena con el bronce y tercera posición en Puntuación.
Uno de los alumnos aventajados del Centre de Tecnificació Esportiva Illes Balears ha tenido que cruzar el charco para hacerse un hueco dentro del panorama nacional. A sus 18 años y tras diez montado sobre una bicicleta, su progresión ha sido evidente. A los once años empezó a competir, pasando por los clubs ciclistas de Calvià, Petra y Establiments, antes de dar el salto al Montcada.
Sus características le convierten en un pistard contrastado y un bien escalador en carretera, donde controla todos los frentes. En definitiva, un ciclista completo y adaptado a todos los terrenos. Entre sus objetivos más inmediatos, llama la atención el Campeonato de España absoluto de pista, donde tiene muchas opciones de hacer cosas importantes en pruebas como la Americana. No en vano, entre sus ídolos destacan dos de los mejores especialistas del mundo. Joan Llaneras y Miquel Alzamora son sus referentes sobre la pista, mientras que el manchego Óscar Sevilla es todo un espejo en el que mirarse en el asfalto.