El revés de ayer ante el Sevilla deja al Mallorca lejos de la posibilidad de abordar la sexta posición en la tabla clasificatoria. De poder quedar situado a un punto del Athletic Club de Bilbao, actual poseedor de la sexta plaza, ahora la situación se ha vuelto más complicada y los de Manzano están a cuatro del conjunto que dirige Jupp Heynckes.
Gregorio Manzano hizo referencia a la importancia del encuentro de ayer llegándolo a calificar incluso como «clave» en la lucha por Europa. Ahora, tras la derrota de ayer, el equipo debe ganarlo casi todo y sus rivales tienen también que colaborar y dejarse puntos en el camino.
Tampoco ayudó en nada la victoria que consiguió el Atlético de Madrid ante el Villarreal en la tarde del sábado. El conjunto que dirige Luis Aragonés suma 47, los mismos que el Mallorca, Barcelona y Sevilla. Muchos equipos para un solo puesto que, por ahora, está ocupado por el conjunto vasco del Athletic. En el capítulo de calendarios, cabe destacar que el conjunto de San Mamés debe medirse a Villarreal, Deportivo y Real Madrid, por lo que tiene opciones de dejarse puntos en el camino, aunque ciertamente está exhibiendo un alto nivel de juego y, sin ir más lejos, el sábado superó en un complicado choque al Racing de Santander por tres goles a dos, aunque el último gol lo materializó Isma Urzaiz en el último minuto y de penalti. Ningún equipo de los que están en la puja tiene un calendario fácil y la principal ventaja, pese a todo, la sigue teniendo el Mallorca ya que tiene todavía dos puntos más en Son Moix, el que jugará frente al Rayo Vallecano y al Málaga en la última jornada del campeonato.Aunque la UEFA, a través de la Liga se está alejando por momentos, el once de Gregorio Manzano continúa disponiendo de una última oportunidad y que está localizada en la final de Elche. Si consigue ganar al Recreativo, además de lograr el primer título de Copa de la historia, también conseguirá acceder a la segunda competición continental.
El próximo fin de semana el Mallorca volverá a jugar en su terreno de juego y lo hará ante un equipo, el Rayo Vallecano, virtualmente descendido a Segunda y que no se jugará nada en el recinto balear. Puede ser este partido una buena oportunidad para recortar diferencias, aunque lamentablemente ahora ya el once balear no depende sólo de su resultado y deberá vigilar muy de cerca lo que harán los demás invitados a esta fiesta. El equipo empezará a trabajar esta mañana con el punto de mira puesto ya en el venidero partido, aunque la derrota de ayer puede ser insalvable.