Las estrategias para hacer más atractiva la oferta económica de la candidatura de Palma se suceden de forma acelerada ante la inminencia del último corte antes de designarse la sede definitiva de la Copa América 2007. Si se baraja la cifra de treinta millones de euros, aportados en partes proporcionales por Govern, Consell y Ajuntament, parece que la primera institución está dispuesta a agrandar las cifras y hacer más tentador el ofrecimiento capitaneado por el Real Club Náutico de Palma, entidad que ha asumido el control sobre el proceso.
La idea del Govern no es otra que, en caso de que el sindicato suizo «Alinghi» opte definitivamente por Palma, hacer uso de la imagen de la Copa América como reclamo dentro de sus campañas de promoción de las Illes Balears en el exterior. La intención de esta maniobra tendría como meta captar a un turismo náutico de alto nivel adquisitivo, cuya rentabilidad está fuera de toda duda, y que a buen seguro respondería al reclamo al iniciarse la competición años antes con la puesta en marcha de los desafíos y diversas competiciones previas al último combate por la posesión del trofeo de las 100 Guineas.
Este nuevo ingreso económico intentaría equilibrar la balanza dentro de un marco general en el que el campo económico se ha dejado hasta ahora dentro de un segundo plano. Para poder hacer uso de la imagen oficial, el Govern Balear, a través de la conselleria de Turisme y sus organismos vinculados, debería contactar directamente con los representantes del sindicato suizo, poseedor a día de hoy de los derechos de imagen de la Copa América, aunque «Alinghi» delega la totalidad de las gestiones en la empresa ACM.