Guillem Picó
La rinoneumonitis equina que afecta a gran parte de los trotones de
las islas ha roto la ilusión de muchos propietarios, entrenadores y
conductores que habían preparado al máximo el Gran Premi Nacional
que se iba a celebrar el 18 de mayo. La carrera más importante de
la temporada, que habitualmente se disputa el tercer domingo de
mayo y está reservada a los potros de tres años, ha tenido que
aplazarse debido a la enfermedad. La dirección del Hipódromo de Son
Pardo baraja el domingo día 8 como posible fecha a celebrar la Gran
Clásica si ya se ha levantado el acuerdo adoptado por la
Conselleria d'Agricultura, que prohíbe todas las concentraciones de
ganado equino.
Los primeros análisis realizados a trotones enfermos han dado positivo a la prueba de rinoneumonitis equina, aunque falta que se confirme este diagnóstico. Algunos de los jockeys que participarán en el Gran Premi Nacional coincidieron ayer en que «la enfermedad ha llegado en el peor momento, pero lo mejor ha sido aplazar la carrera».
Gabriel Pou, cuatro veces ganador del Gran Premi y encargado de dirigir al potro Hole Mixó en la edición de este año explicó: «Dentro de un mes puede que los caballos estén recuperados, pero no estarán en condiciones de disputar el Gran Premi al cien por cien. Después de estar parados casi un mes partimos de cero y el entrenamiento no será el que toca, pero tenemos que adaptarnos a esta mala situación».