Un clima excelente acompañó a los ciclistas a lo largo de la segunda etapa de la I Vuelta Cicloturista Internacional a Mallorca. Los más de doscientos inscritos tomaron la salida a las nueve y media de la mañana en la Platja de Palma, lugar en el que también estaba ubicada la meta, para afrontar 98 kilómetros en los que se pondría a prueba la resistencia de las piernas del pelotón.
La Serra de Tramuntana fue el escenario sobre el que discurrió la porción más atractiva de la jornada. Las ascensiones a Valldemossa y el Coll de Sóller, esta última cronometrada en vistas a escoger a los mejores escaladores de la prueba, fueron el punto culminante de la penúltima etapa.
El ibicenco Vicenç Yern paró el crono tras los 6,5 kilómetros de ascensión en un tiempo de 15:43. El belga Bart Lasset fue segundo, con un tiempo de 16:10, mientras que Sebastià Casasnovas fue tercero, con 16:18. Guillem Mesquida fue el último en la clasificació, con un registro de 32:06.