La decisión de la junta directiva de la Federación Balear de Fútbol de paralizar de forma indefinida las competiciones ha irritado a un amplio sector del balompié de la Comunitat. Una gran porción de los clubes isleños se ha postulado en contra del plante declarado por Borrás del Barrio, ya que consideran que generará unas «grandes pérdidas económicas y deportivas», según manifestaron ayer a este diario distintos representantes de las entidades deportivas de Balears. «Hemos perdido mucho dinero en billetes de avión. Esta huelga va a ocasionar daños deportivos irreparables, porque va a dificultar mucho el desarrollo posterior del torneo», manifestaban dirigentes de equipos de Tercera, que subrayaban, sin embargo, que la suspensión a Borrás «ha sido desproporcionada». El fútbol de Balears considera que la decisión de detener las competiciones es «muy precipitada» y algunos mandatarios iban más allá al declarar que «no es verdad que los clubes no queramos jugar este fin de semana. Pararemos una semana, pero no más».
Este plante ha molestado especialmente a los equipos de Menorca y Eivissa. «Si hay que hacer una huelga que se cuente con nosotros», explicaba ayer Miguel Torres, presidente de la Peña Deportiva. En la misma línea se manifestaba Mariano Riera, máximo mandatario del Eivissa: «Nadie nos ha consultado la decisión de paralizar la Liga. Esto nos crea un grave perjuicio económico, porque teníamos los billetes sacados para ir a Paguera y nadie nos va a sufragar estos gastos». En el fútbol base de la Isla reina la confusión, porque nadie entiende que se suspendan los partidos: «Los niños no tienen la culpa de toda esta situación. Ellos no entienden nada y creo que paralizar las ligas ha sido precipitado», comentaba un dirigente de un representativo club de la Isla.
Con todo, el balompié de Balears se mueve entre dos aguas, porque tampoco está de acuerdo en la determinación del Comité de Disciplina Deportiva de inhabilitar por cinco años a Antonio Borrás del Barrio. «Que quede claro que apoyamos la gestión de Borrás al frente de la Federación. La sanción es desproporcionada y creemos que ha sido una simple cuestión política», argumentaban los citados dirigentes.