El Deportivo de La Coruña quiere fichar a Gregorio Manzano con vistas a al próxima temporada. El presidente del equipo gallego, Augusto César Lendoiro, consciente de las dificultades que planteará la renovación de Jabo Irureta ha mantenido los primeros contactos con el entorno del entrenador de Jaén a fin de averiguar si existe algún tipo de cláusula que impida que Manzano esté disponible para el equipo coruñés de cara a la temporada que viene.
El primer paso ya está dado, aunque como es habitual en todas y cada una de las operaciones que lleva a cabo Lendoiro, será imposible encontrar una confirmación oficial de ninguna de las partes ya que el libro de negociación del máximo responsable gallego apunta con meridiana claridad que ninguna operación debe ser pública hasta que prácticamente esté firmada.
Ocurrió con los traspasos, por ejemplo, de Diego Tristán y Albert Luque. En ambas operaciones se desmentía una y otra vez lo que era un secreto a voces y el caso de Manzano no será una excepción. El entrenador de Jaén, sin embargo, ha dado una orden muy clara a su representante, Manuel García Quilón, manifestándole que no inicie ninguna negociación con otro club sin antes haber escuchado al Real Mallorca.
El club balear no tiene previsto acelerar la negociación con Manzano, pese al interés real del Deportivo y hasta que no esté asegurada de forma matemática la permanencia, no se entablará ningún tipo de diálogo con el preparador andaluz. Manzano, sin embargo, ya ha dado a entender que ahora es un buen momento de empezar a valorar con qué equipo se contará de cara al próximo año, pero el presidente Mateu Alemany desea seguir esperando y no precipitar ningún tipo de gestión, entre otras cosas, porque económicamente en estos momentos la situación impide tomar decisiones que vayan más allá del día a día