El futuro del Drac Inca pasa por un breve ciclo en el que está en juego todo un proyecto. El devenir de una temporada plagada de sobresaltos ha conducido al conjunto de es Raiguer a las series por la permanencia. Un Ulla Oil venido a más desde la llegada de José Manuel Castro, con el que ha logrado dos victorias en las últimas jornadas, es el rival tal vez más deseado, aunque su condición de colista -con seis victorias en treinta partidos- no es suficiente carta de presentación como para dejar un hueco a la relajación.
Xavi Sastre ha advertido reiteradamente de la peligrosidad de un cruce que esta noche (21 horas) vive su primer episodio en un Palau que debe responder a la llamada de socorro de una plantilla a la que el esfuerzo realizado para recuperar el vuelo le está pasando una factura más elevada de lo previsto en un principio. Una victoria en los últimos cinco encuentros es el pobre historial del Drac Inca, que no conoce la victoria en un playoff desde la existencia de la LEB. Xavi Sastre dispone de todos sus efectivos en el momento más señalado de la temporada. La rodilla de Rocky Walls es la única preocupación del técnico mallorquín, que ha trabajado de forma intensiva para mantener el nivel de concentración después de que la derrota ante Unelco Tenerife frustrara las ilusiones de un vestuario que aguardaba el justo premio a su rehabilitación tras remontar el parcial de 0-10 inicial.
El club y la plantilla han hecho un nuevo llamamiento para que el Palau reedite el ambiente del partido frente al Tenerife. Las contadas opciones que le restan al Ulla Oil han forzado un último movimiento por parte de la directiva santiaguesa. Los fichajes de Michael Bree y J.D. Sanders han reforzado una plantilla mermada. Lolo Castro, Raúl Mena y Andrés Real arrastran molestias físicas que llenan de interrogantes su rendimiento, aunque dadas las circunstancias estarán a las órdenes de Castro.