Anda el Mallorca relajado, como si la Liga se hubiera convertido en una obligación, en un motivo laboral. Apenas tiene algo que echarse a la boca, porque Europa le queda algo lejos y la permanencia ya suena a chiste. Con todo, la cita de Villarreal va a subrayar todavía más el futuro del equipo de Manzano: o bien sigue soñando con otear la UEFA y de paso blinda la salvación, o se queda enganchado en la mitad de la clasificación (El Madrigal, 18.30 horas, PPV). Nadie contaba con el empate ante el Racing y eso ha sido un problema; en parte porque las expectativas se habían disparado, y porque un triunfo ante los cántabros habría convertido al Mallorca en una referencia en la zona noble. Sin embargo, ahora todo ha quedado congelado, anestesiado, a la espera de que, en un par de jornadas, el conjunto isleño despegue o se encalle. Al fondo está la Copa, y los partidos ante Deportivo, Real Madrid, Real Sociedad y Barcelona, y parece que el encuentro de El Madrigal esté vacío, falto de contenido, de motivación, a la espera de empresas mayores. Manzano ha asegurado que para los de Castellón «será una final», pero apenas ha hecho referencia a lo que va a suponer para los mallorquines.
Harold Lozano ha superado sus problemas físicos y volverá al dibujo rojillo. El colombiano acompañará a Ibagaza en el círculo central y el equipo tendrá el aspecto de siempre, pero algo más ofensivo que en los últimos desplazamientos. Los viajes a Pamplona y Vitoria han supuesto dos empates, pero también dos bofetadas al fútbol de vanguardia. Saben los rojillos que sin el talento de Ibagaza es difícil idear algo en ataque y por ello Manzano montó una guardia pretoriana para proteger los dominios de Leo Franco. Los baleares sumaron, y eso es lo que queda al final. Todo ha ayudado para que el Mallorca haya encadenado cinco partidos sin perder y para que haya conseguido 9 de los últimos 15 disputados, algo que le ha acercado al objetivo primario de la permanencia.
Es el Villarreal uno de esos equipos que se ha metido en apuros a pesar de tener un elenco de futbolistas de primer nivel. El grupo que dirige Benito Floro creció con la llegada del nuevo técnico, pero a partir de ese momento -mitad de curso- volvió a perderse en la mediocridad. El técnico manchego ha preparado un once con algunas variaciones; tiene previsto dar entrada a Medina, Calleja y Ballesteros en el once inicial ante las bajas de Josico y Jorge López por sanción. Además, en el entrenamiento de ayer ensayó con el juvenil Arzo y con Palermo en el ataque. El delantero argentino, que logró el primer gol del campeonato en el partido de la primera vuelta en Son Moix, ha caído en el olvido y su tránsito por Villarreal está siendo más bien oscuro, pero recuperará una plaza en el once.
Saben los levantinos que para ellos la cita es tremendamente importante, porque una derrota en su estadio les dejaría al borde del precipicio. Un triunfo les devolvería la tranquilidad. El Mallorca no ha perdido en las últimas cinco jornadas y buscará en Villarreal un resultado que le permita seguir en racha. Después de perder en Montjuïc ante el Espanyol, el equipo de Manzano no ha vuelto a hincar la rodilla. Venció al Real Betis en Son Moix y posteriormente empató en Pamplona ante Atlético Osasuna. Luego, una nueva victoria en casa ante el Real Valladolid y otro empate a domicilio ante el Deportivo Alavés. La semana pasada, empate ante el Racing.