Turu Flores atraviesa una situación deportiva desagradable. Prácticamente inédito en la Liga, el jugador argentino asegura que cuando fichó por el Mallorca no se esperaba volver a vivir idéntica experiencia que en Valladolid. Cuando firmó lo hizo con unas condiciones deportivas que no se han terminado de cumplir. «Yo tengo la conciencia tranquila» y apostilla. «Otros no pueden decir lo mismo», declara el jugador.
-¿Cuál es su estado anímico?
-Mal por no jugar nada, pero me encuentro bien porque sé lo que
puedo dar en el campo y eso me mantiene con ganas, aunque en
ocasiones se te hace difícil.
-Visto cómo está transcurriendo la temporada, ¿tiene la
sensación de que se repite la historia de
Valladolid?
-Se está repitiendo un poco. Mi manera de jugar no debe ser la
idónea para actuar en un equipo que piense sólo en la salvación. Yo
tengo unas características y es difícil que las cambie, quizás no
encajo en el esquema de un equipo que piensa en la salvación.
-Pues aquí el objetivo principal es la
permanencia.
-Está claro, se ve, la gente lo piensa y así lo dice, no estoy
descubriendo nada. Lo único que encuentro en mi caso es que quizás
no soy un jugador que pueda ayudar mucho en lo defensivo y eso me
pasa factura cuando el entrenador hace la alineación, aunque yo
repito que me encuentro bien y capacitado para jugar en cualquier
equipo.
-Por lo que está diciendo, ¿cree que su llegada se dio
más por completar la operación Luque, que no por un puro interés
deportivo?
-Yo creí siempre en lo que me dijo la gente que me llamó para que
viniese aquí. Lo único que pedí fue sinceridad, que realmente
interesase mi fichaje por mi forma de jugar y porque el técnico me
quería. En el Deportivo de La Coruña sabía que lo tendría difícil
para poder entrar en el equipo y en un momento dado me llaman del
Mallorca y yo les dije que si me querían de verdad estaba
encantado. A media que ha ido pasando el tiempo me he dado cuenta
de que esto no era así, que lo que interesaba era vender a Albert
Luque.
-¿Se siente engañado?
-Eso lo pienso yo, pero también esto no se puede comprobar. La
decisión está tomada y lo único que sé es que mi conciencia está
tranquila ya que hice todo lo que tenía que hacer para fichar por
el Mallorca, incluso dejando de lado muchas cosas en Coruña, un
contrato, mi casa, mi familia. Ahí estaba muy bien, pero quería
jugar, pensaba que aquí se daría y no sé si me engañaron, pero la
operación no fue clara a la hora de hacerse y esto me duele un
poco.