Las circunstancias de la competición han impuesto la obligación del triunfo a un Drac Inca que pretende alejarse del abismo sin recaer en viejos errores. Los mallorquines necesitan derrotar al León Caja España (Palau d'Inca, 18 horas) para no introducirse en un final de curso agónico y alterar una trayectoria que en los últimos encuentros le ha colocado nuevamente en el disparadero.
El quinteto balear espera sumar algo de crédito a costa de un rival bien armado que aspira a mantenerse instalado entre los puestos de play-off. Las últimas actuaciones de los de Sastre han generado algunas dudas que parecían totalmente resueltas y aunque el objetivo de la salvación sigue estando al alcance de la mano, otra caída supondría un retroceso difícil de equilibrar para el conjunto isleño.
El equipo mallorquín dispondrá de todos los elementos que conforman su artillería para alcanzar esa balsámica situación de calma. El técnico local podrá encarar el compromiso con las garantías que ofrece su plantel y aunque el examen ante su parroquia será uno de los más exigentes que le restan por abordar, las posibilidades de saldarlo con éxito dependen del grado de acierto que se consiga en alguna facetas concretas del juego que parecen haber perdido fuerza en anteriores comparecencias.