Miguel Luengo|VALENCIA
Alex Corretja y Albert Costa ganaron su segundo partido como pareja
oficial de la Copa Davis, lograron el tercer punto definitivo en el
duelo contra Croacia y colocaron al equipo español en las
semifinales del Grupo Mundial. La pareja española rubricó las
victorias de la jornada del viernes de Juan Carlos Ferrero y Carlos
Moyá en los individuales, y se impuso a Ivan Ljubicic y Lovro Zovko
en el doble, por 6-2, 6-3 y 6-4, para sumar el punto que dejaba
sentenciada la eliminatoria que se disputa en el CT. Valencia. El
equipo español logró así y por cuarta vez en la historia, desde que
se instauró el formato del Grupo Mundial en 1981, las semifinales
de esta competición, ronda en la que se enfrentará, del 19 al 21 de
septiembre, al vencedor del duelo que se disputa en Buenos Aires
entre Argentina y Rusia.
Aunque todavía tienen lagunas en su juego como pareja y se nota falta de compenetración en jugadas claves, Alex y Albert jugaron mucho mejor que en su debut como pareja oficial en la eliminatoria contra Bélgica en Sevilla en febrero, cuando sufrieron para vencer a Olivier Rochus y Kristof Vliegen por un apurado y agónico 6-4, 4-6, 6-3, 3-6 y 8-6. Aquel partido sirvió sin duda como aviso, no solo a los capitanes españoles, sino también a los propios jugadores, que había que mejorar a marchas forzadas. Después han participado en cuatro torneos, Rotterdam (cuartos de final), Scottsdale (primera ronda), Indian Wells (segunda ronda) y Cayo Vizcaíno (primera), y aunque no han logrado título alguno, si se han fogueado con parejas de nivel como las formadas por Roger Federer-Max Mirnyi (BEL-BIE) o Jonas Bjorkman-Todd Woodbridge (SUE-AUS) y Wayne Black-Kevin Yllyet (ZIM) con derrotas honrosas.
Esa preparación les ha proporcionado más movilidad, mejor situación en la pista, y sobre todo algo más de seguridad para resolver los puntos. Les queda todavía definir mucho más en la red e intentar cruzarse con más asiduidad, pero esos detalles pueden mejorarse si continúan jugando en el circuito. Por lo pronto, en las casi dos horas de partido no perdieron una sola vez su servicio y desbarataron los cinco puntos de ruptura que dispusieron los croatas, tres de ellos con saque de Costa en el quinto juego del primer set, y dos de Alex en el séptimo del segundo, un despliegue sensacional. El doble croata, formado a la carrera tras la baja de su líder Goran Ivanisevic, fracasó. Lovro Zovko, sustituto del ex campeón de Wimbledon, fue el más débil al ceder cuatro veces su saque, lo que sirvió para que España se apuntase cada manga, pero Ljubicic tampoco estuvo acertado, y aunque no perdió nunca el suyo, su letal y relampagueante servicio brilló por su ausencia lo que benefició de la pareja española que estuvo muy asentada sobre la pista.