La clásica del calendario amateur español regresa un año más pese a los problemas económicos que ha debido afrontar Pepe Soria, alma del Cinturón Ciclista Internacional a Mallorca, que cumple treinta y ocho años en plenitud de facultades. Entre los días 2 y 6 de abril, las carreteras de la Isla reciben a lo mejor del ciclismo aficionado mundial, en lo que supone todo un acontecimiento para los mallorquines que toman parte dentro de un selecto y extenso pelotón.
Un nutrido gurpo de escuadras tomará la salida en la prólogo de esta tarde, que un año más tendrá como escenario s'Arenal. Serán 7,1 kilómetros de contrarreloj individual con perfil llano y que decidirán el nombre del primer líder. La segunda etapa nos trasladará hasta el Port de Pollença, salida y meta de una jornada en la que el Tomir es el único inconveniente y en la que 137,4 kilómetros separarán el intervalo especial de la etapa. Ya el viernes, 144,8 kilómetros unirán Son Ferriol y el montasterio de Cura. Serán cinco kilómetros de duras rampas que castigarán a los supervivientes de la criba que realizarán las subidas a Orient, Puig Major y Coll de Sóller. Esta etapa reina deberá abrir rentas en la general y seleccionará a los primeros candidatos a la general final del Cinturón.
La penúltima etapa tendrá como centro de operaciones Santa Margalida, el pueblo natal de Toni Tauler. El actual ciclista del Kelme-Costa Blanca despuntó como aficionado en el Cinturón y es un habitual seguidor de la carrera. Los ciclistas tendrán por delante 144 kilómetros de trámite en los que los aventureros tienen una buena oportunidad para brillar, más teniendo en cuenta el cansancio que acumularán los corredores implicados en la pugna. Como cierre, Palma recibe el domingo con los brazos abiertos al gran grupo en una etapa en la que el Coll de Sa Creu será testigo de los últimos intentos por enfundarse el maillot de líder. La salida de la etapa se dará en Son Moix, mientras que la llegada, como viene siendo habitual, estará ubicada en el Castillo de Bellver.