M.A./Efe
El presidente del Recreativo de Huelva, Francisco Mendoza, continúa
alimentando la polémica y su cruzada contra el escenario de la Copa
del Rey. Después de que su consejo de administració hiciera público
un comunicado en el que solicitaba a la Federación Española que
«reconsiderara» la elección del Martínez Valero de Elche, Mendoza
echó más leña al fuego amparándose en la defensa de sus
aficionados.
El mandatario onubense es consciente de que Villar no cambiará de opinión, aunque sigue lanzando órdagos y ayer exigió a la RFEF 17.500 entradas para la final, es decir, una por cada socio del Recreativo. El presidente sabe que la Federación reparte el campo entregando el 40% del aforo a cada club, por lo que al Recreativo y Mallorca no les corresponden más de 14.000 localidades. Sin embargo, Mendoza se destapó con unas nuevas declaraciones en las que advertía que «si un sólo socio recreativista no tuviese entrada, el presidente del club no estará en la final de la Copa».
Mendoza explicó que cuando el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Angel María Villar le comunicó la decisión adoptada, le respondió que «era una barbaridad por cuanto el Recreativo se merece, como mínimo, el estadio Santiago Bernabéu» y que le señalaron que «la decisión ya estaba tomada». Para el máximo dirigente albiazul, el Recreativo siempre ha defendido los intereses de los aficionados.
«Nunca nos hemos bajado los pantalones. Desde el principio se dijo que no iba a llegarse a un acuerdo, pero en la reunión entre las partes implicadas quedó claro que el Recreativo no quería Elche; por ello, pienso que es una decisión unilateral de Villar y allá él con su conciencia». Con respecto a la posibilidad de jugar la final en el estadio Santiago Bernabéu, Mendoza dijo que «hay dos versiones; una es que el Real Madrid ofreció su estadio y otra es que hay unas obras, por lo que nunca saldremos de dudas. Pero si es verdad que el Real Madrid lo ofreció, la decisión adoptada es una vergüenza».