Ligado de forma perentoria a la docencia y al deporte, Gregorio Manzano regresó ayer a las aulas para hablar de su tránsito por el fútbol. Invitado por la Associació d'estudiants progresistes de les Illes, el técnico del Mallorca ofreció una conferencia en la UIB y allí subrayó su deseo de seguir en la Isla, además de valorar otros conceptos relacionados con el balompié, desde la psicología aplicada a un vestuario, hasta el reto de la final de Copa: «Estaría encantado de seguir un año más en Mallorca», aseveró ante un auditorio entregado.
Manzano se maneja como pocos en un marco universitario. Atrevido, directo y cómodo, no tuvo reparos en hacer frente a todas las cuestiones que le planteó el alumnado. Repasó su periplo que le llevó hasta el banquillo de Son Moix -«en el Toledo decidí dejar la docencia»- y no le giró la cara a la cuestión de si le gustaría renovar: «No tengo queja de este club. Me han tratado muy bien, incluso en los momentos más difíciles. Además, la gente de la Isla me han demostrado un enorme cariño. Será una cuestión de sentarnos, hablar, negociar, ver lo que tendremos la próxima temporada (en alusión a los jugadores)..., pero yo estaría encantado de seguir un año más en el Mallorca», agregó el técnico rojillo.
Dijo Manzano que estaba contento de «volver a respirar genes universitarios» y en plena alocución sobre sus diferentes etapas como entrenador quiso dejar claro que esperaba «ganar mi primer título aquí». Sobre la final de Copa y la reclamación que ha hecho el Recreativo de Huelva -que no quiere jugar en Elche- el entrenador de Bailén aseguró que «eso ha sido una rabieta. Es lógico porque estaban convencidos de que se jugaría en Madrid, pero no creo que se haya favorecido a nadie con esta decisión. Es más, en cuanto a distancia, tiempo y economía es mayor la nuestra, porque nuestro viaje no será cómodo».