Jorge Muñoa|MADRID
Los sobresaltos sufridos en el marcador alrededor de los ocho
primeros clasificados -cinco de ellos han sumado una nueva derrota,
incluido el líder el Barcelona, que cayó ante el Estudiantes- han
pasado aparentemente de puntillas por la Liga ACB.
El campeonato se mantuvo inalterado en la parte noble de la tabla, pero comprimida en las distancias y advertida de emociones fuertes para las nueve sesiones que restan para el fin de la primera fase.
Los resultados han dejado impasible el estado de los primeros. Pero la calma con la que parece haber transcurrido el fin de semana es ficticia. Las estrecheces asoman en la clasificación, tanto en la cima como en sus perseguidores. La diferencia entre los dos primeros -Barcelona y Pamesa- es de un triunfo y la distancia entre el quinto -el Auna Canarias- y el duodécimo -el Caprabo Lleida- ha quedado reducida a dos victorias.
El Estudiantes pasó por encima del líder (83-55), incapaz de imponer su potencial atacante a la solidez defensiva del conjunto madrileño. La autoridad azulgrana, trece triunfos seguidos en la Liga ACB, fue puesta en entredicho por el bloque colegial, fortalecido por una fortaleza mental que espera prolongar en el duelo de vuelta de las semifinales la Copa ULEB ante el Pamesa, favorecido por este marcador en la carrera hacia el liderato.
El Pamesa Valencia tuvo más problemas de los esperados para poder acabar con el Real Madrid. Los valencianos también a punto estuvieron de caer derrotados.