La victoria conseguida el pasado domingo ante el Betis supuso un alivio para el Real Mallorca, que esta tarde (17.00 horas, PPV) se enfrentará a uno de esos equipos directamente implicados en la lucha por eludir la zona más peligrosa de la clasificación. El Sadar dará cobijo a un duelo en el que ninguno de sus protagonistas puede conceder alguna licencia. Sin apenas margen para el error, la escuadra de Manzano intentará soltar lastre y alejarse de las arenvas movedizas.
Osasuna y Mallorca han seguido caminos paralelos en esta última fase de la Liga. Los dos han vivido con una gran intensidad la competición de Copa y eso les ha restado potencial en el campeonato regular. De ahí que la atención no haya podido mantenerse en la Liga como hubiese sido deseable y por este motivo sólo tres puntos separan al equipo navarro del mallorquinista. Los de Gregorio Manzano consiguieron ante el Betis romper con el estigma perdedor del que hacían gala y el equipo, en cierta manera, empezó otra vez de cero, sin copas de por medio, ni otro objetivo que le desvíe la atención que no sea el certificar cuando antes mejor, la permanencia en Primera. Osasuna es una buena piedra de toque para calibrar la capacidad que tiene el equipo de superar a rivales incómodos y con tanta necesidad como él de sumar puntos para salir de la quema. El último encuentro que ganó el once de Javier Aguirre fue hace tres semanas pero no doblegó a un rival cualquiera, sino que se deshizo del vigente campeón de Europa, el Real Madrid. Ganó por la mínima y mostró sus armas: la fuerza, la garra y el juego directo. No es precisamente Osasuna un equipo al que se pueda infravalorar y en eso ha trabajado Manzano durante esta semana.
Los rojillos deberán superar muchos hándicaps en Pamplona. Las bajas, bien por lesión o por sanción, vuelven a dejar muy cojo a este Mallorca que si bien solventó la barrera spicológica de los treinta puntos, el nuevo reto ahora es intentar mejorar la estadística fuera de Son Moix. Vallecas fue la última estación en la que el cuadro balear consiguió puntuar y de eso hace ya mucho tiempo ya que ese partido se jugó el doce de enero. Ahora, sin más deberes que el hacerlo bien en la Liga, el conjunto bermellón se resigna a vivir la experiencia del año pasado y por este motivo se hace imprescindible solventar con buena nota partidos como el que esta tarde jugará ante Osasuna.
El partido no sólo se jugará en el campo, también en los banquillos donde estarán dos de los técnicos de moda en España, el mexicano Aguirre y el español Manzano. Se prevé una gran entrada en el estadio navarro que puede rozar el lleno ya que lo puntos son decisivos. Dirigirá el encuentro el colegiado gallego, Puentes Leira. El partido será televisado a través de las plataformas digitales y arrancará a las cinco de la tarde.