Santiago Aparicio|MADRID
El momento delicado por el que atraviesa la salud de la sección de
baloncesto del Real Madrid, que sufrió en su cancha ante el
Estudiantes un revés histórico, ha ensombrecido la prolongada y
enconada pelea que el Pamesa Valencia y el Barcelona mantienen
jornada a jornada por el liderato de la Liga ACB y las penurias por
las que atraviesa el vigente campeón, el Tau Vitoria.
La depresión que atenaza al irreconocible cuadro blanco, inmerso en una alarmante situación terminal, volvió a destaparse en el derbi madrileño, deslucido por la falta de presencia del conjunto de Javier Imbroda que, sin embargo, se sostiene entre los seis primeros clasificados alentado por los favores ajenos sucedidos en la vigésima cuarta sesión.
El Estudiantes apenas tuvo que desgastar el acelerador para escribir registros sin precedentes y firmó la victoria más amplia de todas sus visitas a la cancha madridista, además de sellar un doble triunfo -en su pista y a domicilio- ante su vecino por primera vez en la historia.
El nuevo capítulo abierto de la crisis blanca ha ensombrecido la enconada lucha por el liderato que cada semana comparten el Pamesa y el Barcelona, que en la vigésima segunda jornada ha sobrevivido a la presión de su rival y al buen momento del Caja San Fernando.
El conjunto de Paco Olmos, dueño de la cima, solventó con dificultades la visita del Joventut, que cuestionó la superioridad levantina hasta el último cuarto, donde la actuación de Tomasevic y Rodilla hicieron olvidar las notables ausencias del Pamesa.