Entre aplausos compareció Gregorio Manzano en la sala de prensa de Son Moix. Clasificar al Real Mallorca para su tercera final de Copa y aspirar a un título es el premio a una trayectoria modélica en la competición. «Ha habido fases en las que el equipo estuvo por debajo de sus posibilidades y temí por la clasificación, nos sumimos en un mar de dudas y con esta inseguridad, el Deportivo se creció», manifestó el preparador andaluz, que añadió una peculiar cita para resumir su sentir durante los noventa minutos. «Hemos sufrido al principio, pero al final hemos gozado», dijo Manzano.
A su vez, el inquilino del banquillo de Son Moix se mostró prudente. «Es una alegría contenida la que sentimos. Sabemos que es un momento importante, pero hay que mirar al objetivo de la permanencia. Cuando llegue el 28 de junio, queremos levantar esa Copa», comentó el técnico, que hasta «dentro de unos días no pensaré que es mi primera final. Espero que no sea la última».
Sobre el rival que ha correspondido, el Recreativo de Huelva, Manzano se mostró indiferente. «Estando nosotros, nos es indiferente. El Recreativo nos hará vivir una final muy bonita, a la que iremos dos modestos con ganas de llegar muy lejos», concluyó.