Europa Press|VALENCIA
El FC Barcelona y Real Madrid se medirán por un puesto en las
semifinales de la Copa del Rey en uno de los clásicos del
baloncesto español más desequilibrado de los últimos tiempos.
Cualquier desenlace que no sea la victoria de los catalanes
supondrá una sorpresa mayúscula en el último de los duelos de los
cuartos de final. Ambos conjuntos llegan a tierras valencianas
inmersos en un estado de ánimo muy diferente, mientras que los de
Pesic llevan colgando el cartel de claros favoritos a estar en la
final del domingo ante los anfitriones, los blancos se presentan
angustiados e inmersos en la crispación de una temporada en la que
todo el mundo parece haberles perdido el respeto.
Además, en el duelo entre los dos «reyes» de Copas (22 para los blancos por 18 para los azulgrana), ni la reciente historia parece estar del lado de los de Imbroda, con más de una década a sus espaldas sin levantar el título, que han acumulado cuatro derrotas en sus últimos enfrentamientos en el torneo ante los catalanes.
Barcelona y Real Madrid se han visto las caras dos veces en las tres últimas ediciones. Mientras en los cuartos de final de 2000 el Barcelona venció por 73-68 en el primer gran partido de Pau Gasol como jugador barcelonista, el triunfo volvió a corresponder a los catalanes en la apasionante final de 2001 (80-77), con el actual ala-pívot de los Memphis Grizzlies rayando a gran altura y logrando sin discusión el MVP de la Copa.