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Tenis

El equipo español recupera la alegría

Ferrero y Moyà sonrojan a Vliegen y Rochus y ya piensan en la eliminatoria ante Croacia

José A. Elena|SEVILLA
El equipo español de Copa Davis recuperó la alegría después del «susto» del encuentro de dobles y certificó su pase a los cuartos de final con un contundente 5-0 ante Bélgica, que permite mirar con optimismo el futuro de la competición por naciones más prestigiosa.

El favorable sorteo del Grupo Mundial, en el que España podrá disputar al menos las dos primeras eliminatorias como local, trajo a la mente los recuerdos del mítico 2000 donde se logró la «Ensaladera de plata» por primera y única vez en la historia.

El primer rival, Bélgica, no presentaba un currículum suficiente para poder asustar al poderoso equipo español que incluía a cuatro jugadores entre los 20 primeros de la clasificación mundial de la ATP, y los partidos acabaron por confirmar dicha teoría.

Juan Carlos Ferrero y Carlos Moyà, tercero y cuarto del mundo, respectivamente, cumplieron con su papel en los dos primeros individuales donde no cedieron ni un solo set, mientras que el doble formado por Alex Corretja y Albert Costa sufió para ratificar la clasificación.

Ferrero puso el 4-0 tras imponerse en un partido de apenas una hora al joven Vliegen por 6-4 y 6-1. El belga, casi sin experiencia internacional y que debutaba en la Copa Davis, fue la grata sorpresa de la eliminatoria, con un tenis agresivo y eficaz, aunque falto de consistencia, que podría convertirle en un prometedor jugador en el futuro.

Pero el esfuerzo hecho en el encuentro de dobles pasó factura a Vliegen, que no pudo hacer nada ante el vendaval desplegado por uno de los mejores jugadores del mundo sobre tierra batida.

El partido fue un entrenamiento para Ferrero, al que no le dio tiempo ni a sudar, y dos rupturas del servicio del belga en cada set fueron suficientes para superar el trámite.

Sevilla, que se volcó para acoger la eliminatoria de la Copa Davis en las pistas del Centro de Tecnificación «Blas Infante» de la capital hispalense, apenas pudo presenciar espectáculo en la última jornada.

El único que puso algo de brillo fue Moyà, que se empleó a fondo y ofreció una muestra de sus mejores golpes que levantaron a los aficionados de sus asientos.

El mallorquín no quiso ser menos que su compañero Ferrero y en tan sólo 57 minutos derrotó al número dos belga, Christophe Rochus por un doble 6-2, pero su calidad quedó reflejada en varios momentos del choque en su vuelta al equipo español de Copa Davis.

Si antes de comenzar la eliminatoria había comentado su intención de devolver la confianza que los capitanes habían depositado en él, Moyà demostró que tiene la categoría suficiente para ser un jugador fijo en esta competición.

Para despejar cualquier duda, rompió el servicio de Rochus en el primer juego del partido y lo volvió a repetir en el séptimo para adjudicarse el primer set por 6-2 en apenas 23 minutos.

Moyà volvió a quebrar el saque de Rochus en el primer juego de la segunda manga e hizo estallar de júbilo a la afición sevillana en el segundo.

Una bola profunda del belga pilló adelantado al mallorquín, que tuvo que correr hacia atrás para intentar golpear la pelota. Su paralelo, por debajo de las piernas, superó la subida de Rochus y el juego subió al marcador del equipo español ante la atronadora ovación de los aficionados que a punto estuvieron de sacarlo a hombros.

Un último esfuerzo del jugador belga le permitió romper el saque de su rival en el sexto juego (4-2), pero en el siguiente, Moyà recuperó la ventaja.

Con el servicio a su favor, el mallorquín remató la faena a lo grande, como los grandes matadores. Tres saques directos, que Rochus no pudo ni intuir, pusieron fin al partido y a la eliminatoria que sitúa a España en cuartos de final.

Su rival en la siguiente fase, que se disputará del 4 al 6 de abril en territorio español (posiblemente Valencia), será Croacia, que eliminó a Estados Unidos.

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