El Mallorca B agotará sus argumentos en busca de una victoria que repare su delicado de estado de salud y alimente la esperanza de la salvación. El Figueres visita el Lluis Sitjar (12 horas) dispuesto a sacar partido a la crisis rojilla y un nuevo traspiés dejaría al equipo en la estacada. La trayectoria bermellona requiere un inmediato golpe de timón y ese cambio de actitud que tanto se ha reclamado desde todos los sectores de la plantilla. Para los baleares resulta vital derrotar a los catalanes y revivir una sensación que no se alcanza desde el pasado mes de noviembre y para la presente jornada, el equipo recupera varias piezas de importancia en su esquema y el ataque será el gran favorecido por la vuelta de jugadores.
Como principal novedad destaca el regreso al once de Tuni, quien tras integrarse en los planes de Manzano en las últimas fechas, volverá a ejercer de referencia en los metros finales y lo hará en compañía de Raúl Martín. Con la vanguardia recompuesta las opciones del grupo crecerán y ese puede el foco de evasión de un plantel marcado en este curso por los factores negativos. Tomeu LLompart ha elaborado una lista de diecisiete futbolistas para medirse al conjunto catalán y la forman: Miguel Àngel Moyà, Isidro, Keko, Iván Ramis, Cano, Rafita, Tomeu Reynés, Elías, Enric Pi, Rául Vadillo, Raúl Martín, Tuni, José, Toni González, Paco Amate y Viale.
Las lesiones y el criterio técnico han dejado fuera de la convocatoria a Camacho, Campos, Aguado, Julio y Miguel Hernández. El adversario de los isleños tampoco atraviesa por el mejor de sus momentos y vendrá a la Isla dispuesto a encontrar una solución que alivia su trayectoria. El Figueres es decimoquinto en la clasificación y su cuenta recoge cinco más puntos que los mallorquines, con lo que dependiendo del signo del encuentro, la separación entre las dos escuadras puede verse minimizada. En el último capítulo liguero los catalanes adelantaron al Mataró después imponerse por la mínima en su terreno y obtener una porción de confianza.