Es el día. Ha llegado la hora. Todo está a punto en el Hipódromo de Vincennes, la catedral del trote europeo, para dar cobijo a una de las pruebas más prestigiosas del calendario internacional: El Prix d'Amérique. Sin Giampaolo Minucci en la línea de salida tras retirarse de la competición el gran Varenne, convertido en semental, la carrera más esperada del año se presenta sobre el papel más abierta que nunca. Es un aspecto que ha quedado claro en las preparatorias ya que ningún caballo ha logrado vencer en más de una de ellas. No obstante, los sondeos de última hora y el desarrollo de las apuestas advierten que la realidad es otra, Jaque General de Pommeau e Insert Gedé son los dos grandes candidatos al triunfo.
Conducidos por Jules Lepennetier y Yves Dreux respectivamente, los dos caballos franceses contarán hoy con el aliento de todo un país, que ha visto como este año el Prix d'Amérique, muy a su pesar, ha pulverizado todos los registros de participación extranjera. De hecho, tomarán parte en la carrera un total de diez efectivos no inscritos en el trote francés. Es el caso, por ejemplo, de los otros dos favoritos a entrar en el podio: Giant Neo y Scarlet Night. Ambos, junto a Como Hector, pupilos de Stefan Melander. El campeón sueco, precisamente, será conducido por el conductor número uno del ranking francés, Jean Michel Bazire, conocido como el «Rey de Vincennes».
Esta sociedad ha situado a Giant Cat en la lista de favoritos al título. No obstante, sólo el pequeño crack francés General de Pommeau sabe lo que es abrazarse con la gloria en el Prix d'Amerique. Con unas ganancias de 3.370.902 y un récord de 1.11.3, el caballo francés tiene muchos números de llevarse la victoria de una carrera dotado con 800.000 euros en premios. Insert Gedé, por su parte, llega a la gran cita de la temporada haciendo gala de un estado de forma envidiable. El año pasado ya realizó una gran demostración de fiabilidad en las preparatorias del Prix d'Amérique, pero en la prueba decisiva tuvo que conformarse con la tercera plaza. Este año aspira a sacarse la espina y con la victoria obtenida en el Prix de Bourbogne (1.12.2) y el segundo lugar en el Prix de Bélgica, el pupilo de Yves Dreux evidencia que se encuentra en un excelente momento y que su candidatura debe tener muy en cuenta.