Las carreteras de Mallorca vuelven a concentrar a uno de los mejores equipos ciclistas del panorama internacional. El Telekom alemán vuelve a elegir Camp de Mar como primer centro de operaciones de una temporada que tiene en las tres grandes su punto álgido. Walter Godefroot dispone de una nómina de ciclistas en la que la ausencia de Jan Ullrich llama la atención, aunque se ve suplida por nombres de primer nivel.
La jefatura de filas es algo que Erik Zabel deberá compartir y digerir en compañía del vigente campeón del mundo contrarreloj, Santiago Botero. El colombiano ha dado el salto necesario en su carrera y ha dejado atrás un Kelme-Costa Blanca que ha perdido a uno de sus principales activos. Ahora, enrolado en las filas del Telekom, Botero intentará alcanzar el podio del Tour de Francia y plantear dificultades a Lance Armstrong.
Al margen de Santiago Botero, la escuadra germana se ha reforzado con creces, incluyendo en su nómina al actual ganador del Giro, Paolo Savoldelli. Mario Aerts, Daniele Nardello, Cadel Evans y Christian Werner son el resto de los argumentos para devolver al Telekom al lugar al que Ullrich y Riijs llevaron en la segunda mitad de la década de los noventa.
En un informal cóctel con los medios informativos, los corredores del Telekom disfrutaron ayer de unos breves momentos de asueto dentro de una larga concentración que conducirá a la presentación oficial del equipo, que tendrá lugar a finales de mes en Berlín. Botero y Zabel, dos de las principales atracciones de la XII Challenge Vuelta a Mallorca y del pelotón internacional, coparon todas las miradas y la atención de los medios y los asistentes al acto, celebrado en el hotel de concentración.