El Real Mallorca empezó el año trabajando. No obstante, Gregorio Manzano tuvo «compasión» de su equipo y programó la sesión de entrenamiento para las seis y media de la tarde, contrariamente a otros años donde los jugadores estaban citados por la mañana en las instalaciones de Son Bibiloni.
El equipo balear fue uno de los muchos de Primera División que trabajó durante el primer día del año y es que la disputa de la próxima jornada de Liga no permite más respiros de los ya tomados durante estas fechas navideñas.
Ayer Manzano echó un vistazo a su equipo y observó con desesperación cómo la lista de bajas es excesivamente larga a la hora de iniciar la dura cuesta de enero que debe afrontar el conjunto mallorquinista. En la enfermería siguen Olaizola y Cortés, Paco Soler continúa lesionado después de caer en el partido que jugó la selección balear, Novo y Etoo están sancionados y Vicente, Biagini y Tuni continúan en pleno proceso de recuperación de sus respectivas lesiones.
De esta forma, el primer once titular de 2003 presentará novedades en casi todas las líneas y la más significativa se localizará en el lateral derecho donde muy probablemente tenga su primera oportunidad el recién incorporado Àngel Pérez. De la misma forma, en la línea delantera se localizará uno de los cambios más «traumáticos» ya que Manzano deberá variar el esquema ofensivo para cubrir la vacante de Samuel Etoo. El futbolista camerunés, sancionado con cuatro partidos por el Comité de Competición, motivará que el entrenador de Jaén mueva, bien el banquillo, o el sistema de juego.