El fútbol balear ofreció ayer toda su solidaridad al pueblo gallego en una jornada emotiva. Los dos focos principales de ayuda se concentraron en Santa Ponça y Binissalem, que dieron acogida al balompié como fuente de recursos para obtener ayuda y destinarla a los damnificados del 'Prestige' en un complicado periodo como el actual.
En Binissalem se reunieron todos los equipos de fútbol de es Raiguer con la intención de poner su juego al servicio de los más necesitados. Desde primera hora de la mañana representantes de los clubes de toda la comarca -Alaró, Binissalem, Búger, Campanet, Consell, Constància, Lloseta, Marratxí, Santa Maria y Xilvar- disputaron partidos sobre el césped sintético del Miquel Pons y el fútbol se convirtió en el protagonista de la jornada sin que los resultados deportivos tuvieran demasiada importancia. Los ayuntamientos de la Mancomunitat des Raiguer se unieron al respaldo y al carácter festivo de la diada y donaron la cantidad de 3906,58 euros (650.000 pesetas). Después, la mañana en Binissalem acompañó y el buen tiempo se convirtió en el mejor aliado de los interesados en llevar a buen puerto al iniciativa. La organización del acto estimó que se vendieron alrededor de mil entradas durante todo el día, que se ofrecían a un precio simbólico de tres euros. Desde futbolistas a seguidores, todos quisieron colaborar, así como la Federación Balear de Fútbol y el Colegio de árbitros, que ofrecieron su grano de arena desinteresadamente.
Los equipos de Tercera de Binissalem y Constància cerraron el espéctaculo deportivo y la cantidad económica acumulada se dirigirá a la Xunta de Galicia para que se distribuya de la manera más adecuada posible.
En el polideportivo de Santa Ponça, los clubes de Calvià tampoco quisieron obviar el desastre de la costa gallega y disputaron un torneo que llevó a mucha gente al polideportivo pese a abordarse en las fechas navideñas. Una representación de gaiteros gallegos dio color y sonido a una mañana en la que se batieron los primeros equipos de Playas de Calvià, Peguera, Son Ferrer, Calvià, Atlético Peguera y Santa Ponça.
La recaudación se estima en torno a los tres mil euros, una cifra importante si se tiene en cuenta la dificultad de las fechas y que el Ajuntament de Calvià se encargará de distribuir entre los damnificados. La alcaldesa del municipio, Margarita Nájera, se acercó hasta el polideportivo para observar el desarrollo del torneo.