El ciclismo es un deporte en el que tradicionalmente Balears siempre ha estado en primera línea de combate. Toni Tauler es el estandarte de una generación que ha devuelto a la carretera el renombre de décadas anteriores. El ciclista de Santa Margalida cuenta, a sus 28 años, con una hoja de servicios envidiable, y tras la extraordinaria temporada con Kelme-Costa Blanca, se ha consolidado como uno de los corredores con mayor proyección del mercado español.
Lejos queda el debut en el profesionalismo, aunque el punto de inflexión dentro de su trayectoria llegó de la mano de Àlvaro Pino. En su etapa al frente de Kelme, el actual director de Phonak se fijó en las cualidades de un trabajador incansable y un especialista consumado en carretera y pista. Con Pino debutó en una grande y se dio a conocer. A día de hoy, tres pasos por la Vuelta, sendas participaciones en el Tour de Francia y un paso por el Giro de Italia le han hecho entrar en la leyenda.
Pero Tauler puede presumir de ser el único mallorquín que ha subido al podio de los Campos Elíseos de París, como ganador de la clasificación por equipos con Kelme-Costa Blanca, en las ediciones del 2000 y el 2001. En lo que a victorias de etapa se refiere, cerca se ha quedado en la Vuelta y el Tour, aunque su combatividad, en especial en la última edición de la ronda española, quedó fuera de toda duda.
Escudero incansable de Óscar Sevilla, Santiago Botero y Aitor González, la marcha de los dos últimos del equipo alicantino otorgan una mayor dosis de protagonismo al corredor mallorquín, que junto a Toni Colom (Relax Fuenlabrada), Joan Horrach (Milaneza MSS) y el neoprofesional Vicenç Reynés (Milaneza MSS), conforma un grupo llamado a dar muchas más alegrías a los incontables aficionados al mundo del pedal de Mallorca.
A nivel internacional no se acaban en este punto sus méritos. El corredor tomó parte en los Juegos Olímpicos de Sydney'2000, donde Toni Cerdà, seleccionador nacional de pista, confió en las opciones de Tauler, que cumplió con el expediente en tierras australianas tras un tiempo alejado de la pista para volcar todos sus esfuerzos en la carretera.