El primer juicio por el «caso Losada» quedó ayer visto para sentencia después de que el juez Carlos Augusto de la Fuente escuchara a tres de las partes implicadas: Mallorca, Betis y al delantero Losada. El club balear estuvo defendido por el abogado Joan Buades y durante la vista prestaron declaración el presidente del club balear Mateu Alemany, el gerente Pere Terrassa y el futbolista Losada. Los otros testigos solicitados por la defensa del Mallorca, como la administradora de Encadesa -empresa vinculada al Betis y parte denunciante ayer-, el presidente de este club, Manuel Ruiz de Lopera, así como el ex director general del Oviedo, Félix Ortega y el que fuera máximo responsable de la entidad asturiana, Eugenio Prieto no acudieron a la vista.
El juicio civil fue instado por Encadesa -empresa contratada por la entidad bética- por el impago de un pagaré de 600 mil euros emitidos por el club isleño al Oviedo por la opción de compra del delantero Roberto Losada. El Mallorca explicó ayer que estos pagarés remitidos al club ovetense únicamente serían válidos si se hacía efectiva la opción de compra por el jugador. Al final esto no sucedió, pero el Oviedo endosó estos documentos al Betis que ahora reclama el dinero. «El Mallorca actuó de buena fe», apuntó Buades en su defensa y añadió también que el Oviedo «no cumplió con su promesa de no endosar esos documentos a un tercero».
Buades solicitó toda una serie de documentos a la parte denunciante e hizo constar que estos no le fueron entregados tal y como él pidió. El abogado del Mallorca en su precisa exposición, apuntó que «Lopera y el Betis sabían el condicionante de esta operación y pese a todo aceptaron los pagarés. Es una operación impropia de un club como el Betis», puntualizó Buades. Por su parte el abogado de la empresa Encadesa, vinculada al Betis y parte denunciante, Óscar Arredondo, señaló que esta cesión de Losada no es tal y habló de «traspaso encubierto».