Miquel Àngel Nadal echó mano ayer de su experiencia para pedir un último esfuerzo en este 2002. A falta de dos partidos antes del periodo vacacional correspondiente a Navidad, el central de Manacor habló de dar el máximo frente a la Real y el Barcelona. «Vale la pena dar el máximo en estos dos partidos y de esta forma empezar bien el próximo año. Nos esforzamos en todos los encuentros y ahora, si cabe, hay que realizar un sobreesfuerzo», dijo Nadal.
El Mallorca tendrá que jugar contra una Real Sociedad que está atravesando un momento enorme. En la actualidad es el único rival imbatido de la Liga aunque el equipo balear le tiene tomada la medida en Anoeta. Sin embargo, esto forma parte de la estadística y de la historia y así lo entiende el central de Manacor. «Son situaciones diferentes. Puede ser que su estadio se nos dé bien y será necesario saber emplear nuestras armas y nuestro potencial para contrarrestar su juego», subrayó Nadal.
La Real y el Mallorca estuvieron a punto de bajar a Segunda la pasada temporada, mientras que esta campaña los vascos son líderes de Primera y hasta la pasada semana los rojillos fueron segundos. Este punto no tiene explicación lógica y Nadal no la intentó encontrar, simplemente se limitó a recordar que «todavía queda mucho para terminar la Liga y puede pasar de todo. Lo que está claro -prosiguió- es que si siguen en la línea actual y suman tanto en casa como fuera son serios candidatos a conseguir cosas importantes esta temporada», reflexionó el defensa.
Nadal quiso tranquilizar también a la afición del Mallorca después de la derrota ante el Madrid por un gol a cinco. «Fue un resultado contundente y está claro que no me hace ninguna gracia, pero es nuestra obligación el seguir adelante. Sabemos que ante la Real nos volveremos a encontrar un equipo difícil pero la intención es ser los primeros que ganamos ahí ya que por complicado que parezca no hay rival imposible de batir», subrayó Miquel Àngel.