La junta general de accionistas del Real Mallorca aprobará en diciembre un presupuesto de 33 millones de euros (5.500 millones de pesetas) para la temporada 2002/03. El club, que rebaja ostensiblemente la partida destinada a gastos -la pasada campaña el presupuesto fue de 7.000 millones de pesetas-, dará el visto bueno también a unos ingresos de 19.83 millones de euros (3.300 millones de pesetas). La entidad balear mantendrá un déficit que asciende a 12 millones de euros, que probablemente se deberá cubrir con el traspaso de algún futbolista a final de curso.
Además, el club prevé facturar unos 600 mil euros en concepto de merchandising e ingresar cerca de un millón de euros a través de la Fundació Reial Mallorca. La junta general de accionistas no tiene fecha, pero fuentes del club aseguraron ayer que se realizará a principios del mes de diciembre. El club dará a conocer a todos los accionistas el estado de cuentas del Mallorca, que este año ha concretado la venta del delantero catalán Albert Luque al Deportivo por 15 millones de euros y durante el verano recibió un préstamo del empresario Tolo Cursach que asciende a más de 9 millones de euros.
La presidencia y la gerencia del club bermellón insisten en subrayar el excelente estado de salud por el que atraviesa el Mallorca; el gerente Pere Terrassa ya reconoció en una entrevista concedida a este diario el pasado 10 de octubre que la sociedad anónima balear estaba asumiendo una política de «riesgo económico» que había permitido «consolidar» la entidad.
De momento, el Mallorca no se ha planteado una reducción drástica del presupuesto, a pesar de que Alemany advirtió hace varias semanas que, si el club tuviera un presupuesto cercano a los 20 millones de euros, no necesitaría vender jugadores a final de temporada. Sin embargo, precisó que la situación deportiva del primer equipo cambiaría, ya que no se podrían mantener futbolistas como Etoo, Ibagaza o Leo Franco.