FERNANDO FERNÀNDEZ
La derrota ante Los Barrios resultó especialmente dolorosa para
Paris Bryant. El base estadounidense, con pasaporte austriaco, se
dirigió a miembros de la expedición andaluza para ofrecer sus
servicios al líder de la LEB. Esta circunstancia cobra forma al
concluir Bryant su contrato con la entidad inquense tras la disputa
del próximo partido, el viernes (21 horas) ante el CAI Zaragoza de
José Luis Oliete.
Bryant informó a uno de los miembros del cuerpo técnico de Los Barrios de sus intenciones de dejar el Drac Inca si el conjunto de Félix Alonso se hacía con sus servicios. Instintivamente, se rechazó la oferta del director de juego balear, pues el equipo de Algeciras tiene cerrada su plantilla y las urgencias a la hora de reforzarla son, simplemente, inexistentes.
Desde la cúpula regente del Drac Inca se han iniciado los contactos con el representante de Bryant para prorrogar su compromiso con el club de Es Raiguer, aunque el acuerdo no está cerrado y las intenciones, al menos hasta el partido del domingo, eran buenas por ambas partes. De hecho, tanto José Àngel Samaniego como Xavi Sastre han ensalzado las cualidades de un jugador cuya calidad está fuera de toda duda, pese a que en el vestuario se le tilda como «demasiado individualista».
Bryant llegó a Inca para suplir al cortado Josep Perich, que a su vez fue el relevo de Willy Villar, cuyas incursiones en las decisiones técnicas parecen no agradar en algunos sectores del club. A sus 32 años y con un currículo en el que figuran pasos por las ligas alemana, austriaca, griega e italiana, Bryant ha demostrado ser un jugador explosivo y con buena muñeca. El papel que se le otorgó fue el de revulsivo desde su estreno en el Pazo Paco Paz de Ourense, pero la dinámica del grupo no le ha hecho mostrar todo el baloncesto que lleva dentro.