Carlos Moyà fue el único de los tres españoles que consiguió salir airoso en la primera jornada de la Copa Masters que se disputa en Shangai. Albert Costa y Juan Carlos Ferrero cayeron derrotados y necesitan ganar los dos próximos partidos si quieren clasificarse para semifinales. Hewitt sufrió para vencer a Albert Costa, pero supo estar a la altura en el momento necesario, para asestar esa agresividad y coraje con que hace suyos los partidos cuando más cuesta arriba lo tiene.
Para el jugador australiano, campeón de la edición disputada el pasado año en Sydney donde además se convirtió en el más joven jugador que acababa la temporada como número uno del mundo, este triunfo era vital en su lucha por acabar de nuevo la sesión como el mejor, pero necesitó dos horas y 18 minutos para lograrlo, gracias a un acelerón providencial al principio del tercer set, donde dejó clavado al campeón de Roland Garros.
Hewitt, campeón de Wimbledon este año, ha empezado el torneo con 88 puntos de diferencia con respecto al estadounidense Andre Agassi, segundo en la Carrera de Campeones, y la victoria de ayer le ha proporcionado 20 puntos más. Con llegar a la final de Shangai, Hewitt se aseguraría acabar primero un por segunda vez. La derrota de Juan Carlos Ferrero ante Federer en tan solo 62 minutos supuso un jarro de agua fría para el valenciano, que no supo aprovechar las dos únicas ocasiones que dispuso para quebrar el potente servicio del que este año ha sido campeón en Hamburgo y Viena.