El deporte balear expuso en la gala de los Centros de Tecnificación un asombroso potencial que ha sido capaz de conquistar éxitos más allá de nuestras fronteras. La noche del pasado viernes sirvió para reunir a los integrantes de los distintos centros de tecnificación del Govern de les Illes Balears y la Escola Balear de l'Esport (EBE) durante el curso 2001-02. La habitual cena anual se celebró en el restaurante Son Amar y en ella se reunieron un total de doscientos deportistas que forman parte de catorce centros isleños.
En el acto estuvieron presentes Fernanda caro, consellera de Benestar Social; Joana María Petrus, directora general d'esports del Govern balear; Dolça Mulet, responsable deportiva del Consell de Mallorca; Gaspar Oliver, director del IME; Xicu Ribas, en representación del Consell Insular de Eivissa y Formentera, Víctor Lete, en representación del Consejo Superior de Deportes, Marco Saoner, director de la EBE y Miquel Pascual, presidente de la UFEB.
La velada sirvió a la vez para que se entregara una placa a modo de reconocimiento a aquellos deportistas "más de setenta" que lograron un puesto de podium en un Campeonato de España durante la pasada temporada. De esta forma, el reconocimiento más efusivo de la noche se repartió logicamente entre varios protagonistas. Cabe destacar por ejemplo el reconocimiento a la figura del tenista Rafel Nadal, la trayectoria de los hermanos Sánchez o Vicente Lillo en el apartado de lucha, los nadadores Begoña Barrés o Xavier Cardona y las gimnastas Barbara Bennàssar y Sonia Morales que cumplieron gracias a su actuación con un brillante papel para el deporte balear. Ellos, junto al resto de sus compañeros, fueron los grandes homenajeados por parte de los políticos asistentes.