Son Moix vuelve a respirar aroma europeo. El equipo de Gregorio Manzano, además de ganar el sábado en Zorrilla, se vio ayer beneficiado por la victoria del Athletic Club de Bilbao ante el Celta de Vigo y queda situado en tercera posición con quince puntos, dos menos que el Valencia y cinco por debajo del líder, la Real Sociedad de San Sebastián.
El equipo bermellón está por la buena senda, por la que conduce a disputar competiciones europeas y, más concretamente, ocupa ahora zona de Liga de Campeones. Después de ocho jornadas y de encadenar cinco victorias consecutivas. El grupo balear ha dado muestras de madurez, de ser un colectivo ordenado y de presentar su candidatura a equipo revelación de la temporada.
Estadísticamente el Real Mallorca, desde que hace seis años ingresara otra vez en la Primera División, ha jugado en Europa en los años donde después de ocho jornadas, había sumado una cifra de puntos muy similar a la que tiene en estos momentos. Sucedió coincidiendo con la estancia de Héctor Cúper en el banquillo balear y también la temporada en la que Luis Aragonés se hizo cargo del once bermellón. De hecho, esta temporada tiene una gran similitud con el inicio de campaña en la que el Sabio de Hortaleza dirigió los destinos del Mallorca. También se empezó mal pero la recuperación, como sucede ahora, fue espectacular y el equipo acabó la Liga tercero disputando el año siguiente la Liga de Campeones.
Pese a la trayectoria sobresaliente que ha tomado el conjunto de Son Moix, los futbolistas evitan caer en cualquier tipo de euforia desmesurada y son los primeros que tienen los pies en el suelo. El grueso de la plantilla exhibe orgullo por la racha encadenada pero también es realista y, a la vez, consciente de que restan una gran cantidad de puntos por disputar. Miquel Àngel Nadal se refirió ayer al momento de juego por el que atraviesa el equipo y huyó de cualquier manifestación triunfalista.