El tenista español Carlos Moyá cayó eliminado en las semifinales del torneo de París-Bercy, último Masters-Series de la temporada y dotado con 2'9 millones de euros en premios, al perder en dos ´sets´ con el ruso Marat Safin.
El balear, con el objetivo cumplido de poder estar en Shangai realizando su mejor participación en el torneo, no pudo con un Safin, que también certificó en esta pista su presencia en la última cita del año, que jugó a un gran nivel y con un potente saque que le sirvió para lograr 13 aces.
Además, la derrota de Moyà le impedirá estar en la tercera final de un Masters-Series en la presente temporada, tras jugar Montecarlo (derrota con Ferrero) y Cincinnati (victoria ante Hewiit); mientras que el ruso venga la derrota inflingida en Montecarlo esta temporada y desequilibra la balanza en los enfrentamientos por 2-1.
En la primera manga, el jugador moscovita se mostró infranqueable con su servicio sin dar ninguna oportunidad al mallorquín de gozar de alguna bola de break gracias sobre todo a su agresividad desde el fondo y en la red.
De todas formas, el español, que si tenía que sufrir más con su saque, logró mantener el partido equilibrado hasta que los espectadores pensaban que todo se decidiría en un apasionante tie-break. Moyà servía para ir a la muerte súbita, pero no pudo levantar la sexta pelota de rotura en contra y cedió el parcial por 7-5. No cambiaron demasiado las cosas en el segundo set. Safin siguió rocoso con su servicio, y el mallorquín, sin sacar a su mejor nivel (sólo 4 aces), sólo cedió una bola de break. Así, esta vez sí se llegó al tie-break donde el ruso firmó su pase a la final, segunda de un Masters-Series este año tras perder ante el suizo Roger Federer la de Hamburgo y buscará, además de su primer título del año, ganar un torneo que ya se adjudicó en el 2000.
En la otra semifinal el australiano Lleyton Hewitt derrotó al tailandés Paradorn Srichaphan por 6-3, 3-6, 6-3. El número uno del mundo no se dejó sorprender como sucediese en el torneo de Tokyo de este año, y dejó fuera a una de las grandes sensaciones del final de temporada, aunque tuvo que emplearse a fondo.