La jornada de ayer del Masters Series de París resultó histórica para el tenis español con Juan Carlos Ferrero y Albert Costa clasificándose para la Copa Masters de Shanghai y Carlos Moyá casi con un pie dentro de la misma. El jugador mallorquín resolvió quizás el duelo más dramático de su carrera al levantar seis bolas de partido contra el francés Sebastien Grosjean, su «bestia negra» particular y el defensor del título, para vencer por 3-6, 7-6 (12-10) y 6-1, y colocarse en cuartos de final, donde se enfrentará al estadounidense Andre Agassi.
Este resultado, además de mantener vivo a Moyá en su lucha para clasificarse, aparta de la Carrera de Shanghai al británico Tim Henman. De tal manera que por las dos plazas que quedan ahora mismo vacantes luchan tres jugadores: el checo Jiri Novak (fuera del torneo), Carlos Moyá y el estadounidense Andy Roddick. Novak depende de lo que hagan sus rivales: Roddick, que se enfrentará con el tailandés Paradorn Srichaphan, necesita obligatoriamente acceder a la final, y Moyá alcanzar las semifinales, pero incluso si se produce una combinación de resultados y Roddick y Moyá pierden mañana en cuartos, el español ocuparía una de las plazas y la otra sería para el checo.
La jornada no pudo empezar mejor para el tenis español al ceder Henman contra el francés Nicolas Escude por 6-4 y 6-2, y ganar el suizo Roger Federer al alemán Tommy Haas por 6-2, 7-6 y 6-2. Esta combinación de resultados daba a Ferrero el pasaporte para Shanghai. Luego, Andre Agassi resolvió el partido más comprometido de los cinco que ha disputado contra el campeón del Abierto de Australia, el sueco Thomas Johannson (6-7, 6-4 y 6-3) para llevar de la mano a Albert Costa, campeón de Roland Garros, a la octava plaza reservada para el vencedor de un Grand Slam de la temporada, puesto que el ilerdense mantiene su ventaja de 43 puntos sobre el nórdico.