Cuando Miquel Àngel Nadal habla los demás escuchan. Es lo mínimo que se puede hacer ante un futbolista enorme y que lidera al equipo sobre el terreno de juego. El central de Manacor, criticado por cierto sector del entorno durante las primeras jornadas de Liga, evitó ayer cargar contra los que precipitaron el final de un ciclo, aunque dejó bien claro que «yo en ningún momento me he sentido desprestigiado». El central bermellón dejó claro durante su comparecencia ante los medios que «tengo experiencia y creo que los años que llevo jugando me avalan. Como he dicho, a estas alturas, el que te quieran desprestigiar me parece absurdo».
Miquel Àngel fue concreto, claro y conciso en el día de ayer en su comparecencia ante los medios informativos. Abordado por las claves de la recuperación del equipo, Nadal no se lo pensó dos veces y habló de «madurez». «En una Liga como ésta es más fácil perder cuatro partidos consecutivos que ganarlos y nosotros hemos vencido precisamente cuatro veces y en unas ocasiones lo hemos hecho con autoridad y en otras con paciencia, pero la conclusión final es que el equipo ha madurado, ha exhibido una madurez importante dentro del campo», explicó el futbolista del Real Mallorca.
Los doce puntos sumados han catapultado al equipo hacia las zonas altas de la clasificación y se ha pasado del más profundo pesimismo al optimismo casi desmesurado. Del temor del descenso a la euforia de Europa, así es el fútbol, pero hombres como Nadal saben que dentro del vestuario es imprescindible mantener el equilibrio y públicamente es un pecado vender humo y prometer metas que vayan más allá de sumar los tres puntos del domingo. «No miramos ni arriba ni abajo, miramos lo que tenemos frente a nosotros y esto es el partido ante el Valladolid. Acabamos de empezar y lo importante es que variamos el camino inicial y lo enderezamos. Ahora hay que procurar seguir igual y ganar el próximo encuentro», señaló el defensa mallorquinista.