El arbitraje balear se ha visto nuevamente recompensado mediante la figura de Carolina Doménech Ceballos. La colegiado isleña dirigirá el próximo domingo un encuentro oficial de carácter internacional que supone un nuevo reto en la carrera deportiva de Carolina y un nuevo motivo para confiar en su progresión. La trencilla ha visto premiado su esfuerzo siendo designada para dirigir un partido correspondiente a la Copa de la UEFA femenina que disputarán el conjunto sueco del Umeá IK y el Tolouse galo.
El encuentro que se celebrará en la ciudad de Estocolmo será el primero de estas características que arbitre Carolina aunque no se corresponderá con su estreno internacional. La colegiado isleña ya pitó el pasado mes de agosto en Grecia un choque entre selecciones y debutó en el escalafón internacional en mayo. Por aquel entonces tuvo que impartir justicia en un Polonia-Ucrania y comenzó a recorrer un camino en el que hoy permanece muy centrada.
La llamada llega en un momento especial para Carolina, que a través de sus actuaciones y una buena labor de preparación ha recuperado la sonrisa. «Ahora me encuentro muy bien físicamente y muy animada. Por fortuna, estoy teniendo un comienzo de año muy ajetreado y cargado de partidos, con lo que no tengo tiempo para detenerme», afirma Doménech. Lejos han quedado ya aquellos momentos amargos de final de campaña, en los que llegó a plantearse la retirada después de que no se le otorgara el ascenso de categoría. Sobre este aspecto, prefiere no volver la mirada ni plantearse metas inmediatas, simplemente, «disfrutar» de su labor.