Pucela no parece la mejor plaza para que el Mallorca iguale registros, ni para que entre en el corazón de la historia. El club balear, que ha enlazado cuatro triunfos consecutivos en el torneo y está muy cerca de nivelar la marca que logró Luis Aragonés, no ha ganado en Zorrilla desde que regresara a la Primera División, allá por 1997, y sólo ha sumado un punto en tierras castellanas en las cinco últimas visitas.
La primera campaña en la que Héctor Cúper ocupó el banquillo mallorquinista fue la única en la que el Mallorca vio la luz en Valladolid. El conjunto rojillo empató a cero en la temporada 97/98 y sumó, algo que no ha vuelto a hacer desde entonces. En el segundo curso de Cúper (98/99) el equipo insular perdió por la mínima (1-0), algo que repitió al campeonato siguiente (99/00) a pesar de que en esa ocasión los bermellones cedieron por 2-1.
Tampoco en la Liga 2000/01 el Mallorca logró sacar algo positivo de su desplazamiento a Pucela. Los mallorquines perdieron en esa ocasión por 2-0 y confirmaron que Valladolid no era un campo propicio para ellos. La pasada temporada el conjunto bermellón volvió a perder por la mínima (2-1) en un partido que será recordado por una extraordinaria jugada del delantero blanquiazul Tote.
Así, el último triunfo que el Mallorca ha logrado en Zorrilla en la máxima categoría data de 1987, cuando un gol de Hassan le permitió a los rojillos sumar los tres puntos. Precisamente el encuentro del próximo sábado es una cita directa con la estadística. Tanto el Mallorca como el propio Gregorio Manzano pueden igualar registros históricos durante ese partido; el equipo balear espera equilibrar las cinco victorias en ristra que logró Luis Aragonés hace dos temporadas, justo en el cierre de competición. Mientras, el preparador andaluz confía en conseguirla para igualar la marca que logró la pasada temporada con el Rayo Vallecano.