El Real Madrid buscará ante el AEK de Atenas la victoria y con ella la seguridad de la clasificación para la segunda fase de la competición, con el debut de Ronaldo y las ausencias, por lesión, de Raúl y Figo. Será el segundo partido consecutivo en el que el entrenador del Real Madrid, Vicente del Bosque, no pueda contar con Raúl y Figo, y el tercero en caso del portugués, que tampoco jugó el mini partido contra el Betis en Sevilla.
Una circunstancia que, sin embargo, no preocupa en exceso al técnico madridista, sabedor de que dispone de una amplia plantilla de jugadores llena de calidad. Zinedina Zidane tampoco está en plenitud de condiciones y unas molestias en el pubis hacen que esté jugando «incómodo» en palabras del propio técnico, aunque deberá esperar a que se consiga la clasificación para disponer de algo de descanso.
El mal partido que el equipo jugó en Santander, y la consiguiente derrota, no ha traído como consecuencia la desmoralización de la plantilla, a tenor de las declaraciones de los protagonistas. Todos dan por sentado que «fue un mal partido» y que la cosa se quedará ahí. Volver al estadio Santiago Bernabéu es el mejor bálsamo para estas situaciones, porque los jugadores se sienten fuertes en su césped y ante su afición, como corroboran los resultados y el juego que despliegan.
El debut de Ronaldo en competición europea, a estas alturas, no deja ya de ser un dato anecdótico, pero que puede tener su trascendencia en un AEK que no ha vuelto a jugar un partido de competición oficial desde el pasado 2 de octubre, cuando jugó contra el Real Madrid (empate a tres) en la capital griega. Esta ausencia de competición en el equipo griego tiene dos lecturas: por un lado se puede argumentar que el parón, por la huelga de los equipos helenos, le puede afectar por la inactividad, mientras que también se han oído voces que dicen que en estas tres semanas han podido trabajar a fondo y pensar exclusivamente en el Real Madrid.