El sorteo de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey de fútbol ha emparejado al Real Mallorca con el Hércules de Alicante, de Segunda División B. El partido se disputará el día 5 o 6 de noviembre a partido único en el campo del rival de menor categoría, en este caso será en el José Rico Pérez de Alicante. El principal problema que se encontrará el conjunto balear será el deplorable estado en que se encuentra el césped del campo alicantino ya que la resiembra no ha dado los frutos deseados y más que verde lo que hay es arena en la superficie. Este problema se agrava desde el momento en que el estadio es utilizado por dos equipos, el Hércules y el Alicante por lo que el césped está continuamente castigado.
El Hércules milita en el mismo grupo que el Mallorca B y curiosamente se enfrentará al filial balear dentro de dos semanas. Felipe Miñambres, ex jugador del Tenerife es el entrenador y en la actualidad el conjunto alicantino está situado en el ecuador de la clasificación con ocho puntos. Este equipo eliminó en la anterior ronda al Villarreal por dos goles a uno, lo que supuso la destitución fulminante del que fue técnico el equipo castellonense, Víctor Muñoz.
Miñambres «agradeció» el enfrentamiento ante el Mallorca, más que nada porque «los equipos modestos tenemos ganas de enfrentarnos a los mejores» y, además, «permite salir de la rutina de medirte a equipos de Segunda B». El entrenador destacó la «gran cantidad» de buenos jugadores que tiene el conjunto balear en sus filas, además de apuntar la buena combinación entre «jugadores veteranos y jóvenes», con «futbolistas de renombre como Etoo, Ibagaza o el meta Leo Franco». «Son jugadores desequilibrantes», concluyó.
Al margen del emparejamiento entre el Hércules y el Mallorca destaca la visita del Atlético de Madrid a León y el encuentro, a priori más atractivo, entre el Real Oviedo y el Real Madrid. El técnico blanco, Vicente del Bosque, calificó de «histórico» y a su vez de «difícil de batir» al grupo asturiano. «Con este sistema de competición todos los rivales son muy complicados. Nunca se sabe si el Oviedo es el equipo más difícil que podía habernos caído en suerte, pero de cualquier manera intentaremos pasar a la siguiente eliminatoria», comentó.