A Ion Tiriac le gustan las cosas bien hechas y la cuarta edición del Mallorca Open supuso un duro golpe para su prestigio. Quiere que el torneo seduzca al aficionado isleño y con los anteriores empresarios orillaba con lo imposible. El propietario de la semana ha dado una última oportunidad a Alberto Tous para que le presente un proyecto ambicioso, pero la competición tiene muchas novias.
Hoy la única vía posible para que el Mallorca Open permanezca en la Isla es que Alberto Tous y la Asociación de Hoteleros de Cala Rajada decidan aceptar el reto y presenten un proyecto con acento balear. La localidad mallorquina se ha ganado el respeto del mundo del tenis y ese respeto es el que permite que Tiriac todavía no se haya despedido de la Isla.
El propietario del torneo manifestó que «el futuro del Mallorca Open está en manos de Alberto Tous. Es prácticamente seguro que el torneo se seguirá celebrando en España, pero tengo tres o cuatro ciudades interesadas. Por el momento se queda en la Isla, pero tengo que ver un proyecto ambicioso».
Alberto Tous se mostró cauto a la hora de valorar las palabras de Tiriac y comentó que «necesitamos el respaldo de Govern y Cala Rajada. Pero lo que está claro es que esta vez tiene que ser una apuesta mallorquina en la que tratemos de involucrar a los empresarios de la Isla y preparemos un buen torneo, poniéndonos con tiempo».