Los holandeses Jan Gert Theunisse y Ferd De Kinkelder son los nuevos líderes de la V Challenge Internacional Vuelta a Mallorca de Másters después de la disputa de la segunda jornada con salida y llegada en Son Ferriol. A las nueve y media, con cierto retraso, se dio la salida a los participantes de la categoría Másters 50 y 60, sólo medio centenar de corredores estuvieron en la línea de salida de los más de 130 que están inscritos y es que la mañana no estaba para salir a rodar, pues horas antes del inicio de la prueba cayó una fuerte tormenta que hizo desistir a más de uno de tomar la salida.
Tanta fue la lluvia caída que obligó a modificar el recorrido añadiendo a la prueba unos doce kilómetros aproximadamente. La carrera se desarrolló con normalidad hasta la llegada a Esporles, donde tras la meta volante se dio inicio a la subida de la única dificultad montañosa de la jornada, el Coll de Claret y fue allí donde se produjo la selección natural de la carrera, una selección que se mantuvo hasta la llegada a meta, ya que el pelotón principal llegó con apenas una docena de unidades imponiéndose al sprint el holandés Fred De Kinkelder.
El mejor mallorquín de la etapa fue Fermín Andrés que llegó cerca del grupo cabecero, pero sin opciones a luchar por la victoria de etapa. El mallorquín se vio cortado a la entrada de Esporles y mantuvo una contrarreloj para intentar cazar a los hombres de cabeza. Pero si Fermín Andrés no tuvo su día, sí lo tuvo el también mallorquín Abdon Vich, que protagonizó una fenomenal etapa junto al nuevo líder de la categoría Másters 40, 40 y Ciclomásters, Jan Theunisse. Ambos corredores se escaparon en las primeras rampas de la subida al Coll de Sóller y hasta llegar a la línea de meta mantuvieron un perfecto entendimiento.
Algo más de un centenar de corredores tomaron la salida en esta segunda jornada, sin duda animados por la mejor climatología que tuvieron que sufrir los corredores más veteranos. La carrera se desarrolló sin apenas incidentes y en compacto pelotón hasta el paso por Esporles, pero fue en las primeras rampas del Coll de Claret donde se rompió la carrera formándose diversos grupos. En el primero de ellos se encontraban tanto el mallorquín como el holandés.