Son Moix vestirá una noche más los galones que oficialmente se le resisten. La disputa del XXXVII Trofeu Ciutat de Palma es la excusa para reunir en la instalación a dos de los mejores bloques de la ACB. Fútbol Club Barcelona y Adecco Estudiantes se ven las caras por primera vez en el curso recién iniciado (21.30 horas) y con ausencias notables en sus filas. Dejan Bodiroga es baja en el conjunto azulgrana. El alero serbio, reciente campeón del mundo a las órdenes de Svetislav Pesic, padece una sobrecarga en la ingle que le mantendrá lejos de las pistas por un período cercano a las dos semanas.
Pero la desafortunada ausencia de Bodiroga no resta valor a un Barça que se ha reforzado a conciencia para hacer suya la Euroliga que se dirimirá en el Sant Jordi. Gregor Fucka y Patrick Femerling son dos seguros de vida en la pintura que refuerzan una posición en la que Roberto Dueñas y el mallorquín Alfonso Alzamora aportan la experiencia y solidez necesarias en un aspirante. La base de las últimas temporadas, con Jasikevicius, «La Bomba» Navarro, Rodrigo de la Fuente o Nacho Rodríguez como pilares, completan un vestuario con aires de ganador.
Buena muestra fue su arrollador estreno en la competición regular, en el que barrió al Jabones Pardo Fuenlabrada por un abrumador 93-47 que deja patente su candidatura al título de Liga, aunque es Europa el foco de todas las atenciones. Si el Barcelona es un conjunto de primer nivel, Adecco Estudiantes no se queda corto. El conjunto que frenó en seco al Real Madrid ha perdido a Alfonso Reyes, pero ha sabido compensar el déficit bajo los tableros. Adam Keefe no jugará en Son Moix al sufrir una luxación en un dedo del pie, pero está llamado a asumir el relevo del mayor de los Reyes.
Rafa Vidaurreta, otro de los pívots en la nómina de «Pepu» Hernández, causa baja por problemas en el gemelo. Ante los inconvenientes de última hora, Jan Martín, hijo del legendario Fernando Martín, ha sido requerido por el preparador madrileño. Corey Brewer, el incombustible Nikola Loncar e Íker Iturbe cierran el capítulo de incorporaciones. Dos mundialistas como Felipe Reyes y Carlos Jiménez son el estandarte de la entidad cuyo corazón reside en el Ramiro de Maeztu y su pulmón está en la temida Demencia.