Efe COPENHAGUE
Joan Llaneras e Isaac Gálvez acabaron quintos en la prueba de
americana, en la que el triunfo fue para el dúo francés formado por
Jerome Neuville y Franck Perque, por delante de la pareja austríaca
integrada por Roland Garber y Franz Stocher. Los argentinos Juan
Curuchet y Edgardo Simon lograron la medalla de bronce.
En la americana estaban depositadas muchas esperanzas, dada la calidad de la pareja española. Por la mañana se despejó la duda sobre el estado de Llaneras, al que no le molestaba la herida que se hizo el sábado en una mano, aunque se hubiera abierto los puntos. Era la raspadura del muslo la que le causaba más problemas.
En la carrera se le acabaron los males. Tanto Gálvez como Llaneras intentaron en repetidas ocasiones el ataque que les diese vuelta, sin éxito, ante el estrecho marcaje de casi todas las parejas. Alemanes, austríacos, argentinos o suizos se pegaban como lapas al mallorquín y al catalán. Aun así, la pareja española consiguió un segundo puesto en el tercer sprint, un primero en el quinto, un cuarto en el séptimo y un segundo en el noveno y penúltimo. Insuficiente para ganar, aunque en esos momentos España estaba virtualmente en el podio luchando incluso por la segunda plaza.
Pero a falta de 15 vueltas atacó Francia, sin que ninguna pareja reaccionase. En sólo ocho el equipo galo consiguió vuelta, liderar la carrera y, a la postre, hacerse con el título, al ser la única pareja con vuelta ganada.
Llaneras se quejó al final de la carrera y afirmó que «así no se puede correr. Van a por nosotros y a los demás les dejan hacer de todo. Te da mucha rabia ser la pareja más fuerte y no poder ganar. ¿Satisfechos con la carrera? Por supuesto que no. Soy un profesional, salgo a ganar carreras y a ganar dinero y así es imposible», dijo Llaneras, que puso sus miras en la siguiente entrega del Campeonato del Mundo y decidió pasar página a un fin de semana de lo más irregular para la selección española.