Toni Colom se enfrentó ayer a la realidad más desagradable de un deportista. El ciclista de Bunyola pasó ayer por el quirófano de la madrileña clínica Fremap para ser intervenido de una fractura desplazada del tercio medio de la clavícula izquierda con minuta. La gravedad de la lesión no dejó al mallorquín otra opción que ser intervenido e imposibilitó a Colom cumplir con su sueño de finalizar la Vuelta a España.
Tras pasar la noche en León, Toni Colom se desplazó en la mañana de ayer a Madrid para conocer el alcance de su lesión en la clavícula izquierda. El ciclista mallorquín se mostraba «desilusionado por no haber podido acabar la Vuelta». Quedaban pocas etapas y el mallorquín tenía todavía «fuerzas para intentar seguir dando guerra». Al contemplar los doctores Sánchez y Ladero la fractura desplazada del tercio medio de la clavícula izquierda con minuta (en términos no médicos: astillada) decidieron intervenir de forma inmediata.
Toni Colom entró en el quirófano y se le aplicó anestesia total. Los doctores le colocaron una placa con siete tornillos y la operación resultó un éxito. El ciclista mallorquín posteriormente fue pasado a la zona de reanimación y hoy espera la llegada de sus familiares a la madrileña clínica Fremap. El ciclista de Bunyola estaba disputando una buena carrera. Se dejó ver en las ascensiones a los principales puertos y nunca renunció a entrar en escapadas que pudieran darle un triunfo de etapa.