CARLOS DE TORRES-LEÓN
El colombiano Santiago Botero animó el ambiente en el Kelme-Costa
Blanca anotándose en un alarde de astucia la decimosexta etapa de
la Vuelta, disputada entre Avilés y León, en la que Roberto Heras
retuvo el jersey oro de líder a pesar de los ataque de los equipos
rivales. Botero, cuarto en el pasado Tour de Francia y vencedor de
dos etapas, obtuvo la tercera etapa a su palmarés y la tercera para
su equipo en un momento de clima revuelto por el «caso
Aitor-Sevilla», y lo hizo rubricando una escapada de cinco
corredores en la que tuvo que batirse en duelo con el madrileño
Luis Pérez, del Coast, que se tuvo que conformar por segunda vez
con la segunda plaza en una etapa en la Vuelta 2002. En León,
Botero vio pagado su gesto después de validar una inteligente
maniobra a falta de un kilómetro del final.
Con los cinco candidatos en disposición de jugarse la victoria, con dos Kelme y dos Coast entre ellos, atacó David Plaza y Botero salió tras el. Intento anulado. A continuación despegó Luis Pérez, y el colombiano calcó la respuesta, pero en esta ocasión sirvió para que se quedaran los dos frente a frente. Santiago Botero mantuvo a raya a su rival, sin pasarle, sabedor de su mejor final, y a 50 metros de meta, arrancó para proclamarse vencedor.
Roberto Heras salvó el día y el liderato, pero no sin trabajo porque la etapa tuvo momentos complicados y de tensión. En pleno ascenso al Puerto de Pajares, el bejarano se quedó sin equipo y hubo de sufrir el ritmo trepidante de Kelme-Costa Blanca y ONCE-Eroski. Aguantó a rueda de los hombres de Vicente Belda y Manolo Saiz, que se emplearon como lobos para derribar al líder. En el descenso llegaron los refuerzos del US Postal y volvió la normalidad para el maillot oro.