Miguel Illescas encandiló a los ajedrecistas de Balears en una jornada que muchos guardarán en la retina de sus ojos. El gran maestro y vigente campeón de España fue la estrella de una serie de partidas simultáneas al aire libre que llenaron la Plaça Major de aficionados y curiosos. El evento, organizado por la Federació Balears d'Escacs y la Associació de Monitors d'Escacs de les Illes, y patrocinado por la revista «Peón de Rey» y el Ajuntament de Palma, permitió a los campeones de Mallorca, a los jugadores de la ONCE y algunas autoridades y personalidades de la Isla medir sus fuerzas con un Illescas que derrochó simpatía y categoría en cada uno de sus movimientos sobre el tablero.
Una reunión previa en la Casa Catalana precedió al acto estrella de la Plaça Major. «Queremos concienciar a toda la población de la importancia del ajedrez como actividad educativa y por los valores que desarrolla», comentó Enric Pozo, presidente de la Associació de Monitors d'Escacs. Illescas se impuso en veintitrés tableros, aunque no pudo hacer frente a Josep Aires Dias, campeón de Mallorca sub'12, con el que el gran maestro se vio obligado a firmar tablas. El político que mejor aguantó al ajedrecista barcelonés fue Eberhard Gorsske, que demostró sus dotes y mantuvo una larga partida con Illescas, que destacó el papel de Balears en el panorama nacional.
«Nombres como los de Arturo Pomar o Paco Vallejo forman parte de la historia. Hay un equipo que realiza un buen trabajo y veo un futuro ilusionante, en especial con Vallejo, que seguro llegará lejos», manifestó el siete ocasiones campeón nacional por equipos. Sobre el nivel de España dentro del marco internacional, Illescas dejó claro que «todavía no somos una potencia mundial. A excepción de jugadores como Vallejo, Shirov o yo mismo, hay un nivel inferior a otros países como Francia o Inglaterra».